Constantino de Grecia reaparece y su estado de salud sigue preocupando
CONSUELO FONT
1 JUN. 2017 19:54
Constantino de Grecia se apoya en su hijo Pablo, su heredero. GTRES
Esta semana, la presencia del ex Rey en dos funerales en Atenas ha generado gran expectación ante los rumores de que su estado es delicado
La preocupante salud de Constantino de Grecia
Este pasado miércoles, Constantino de Grecia hizo la excepción de abandonar su tranquilo refugio en Porto Jeli, donde se instaló en 2013 tras regresar a Grecia del exilio londinense, y del que apenas se mueve debido a su delicada salud, para acudir en Atenas a dos actos públicos y muy multitudinarios. Nada menos que los funerales de dos griegos ilustres: el primero, el del ex primer ministro conservador Constantinos Mitsotakis, fallecido el lunes con 99 años, que se celebró por la mañana con honores de estado en la catedral de Atenas. Y el otro el del todopoderoso armador Alexandros Goulandris, fallecido el jueves 25 de mayo, tan estrechamente vinculado a la Familia Real griega que incluso la Reina Sofía viajó desde Madrid para asistir a su misa fúnebre en el cementerio de Atenas esa misma tarde.La presencia del ex Rey en el funeral de Mitsotakis generó inusitada expectación, especialmente ante los rumores de que su estado es muy delicado. Llegó en un automóvil gris junto a su esposa, Ana María, del que se bajó con gran dificultad, ayudado por su bastón y por un asistente que le acompaña en todo momento. Sin embargo, los inusuales gritos del gentío dando vivas al Rey parece que le estimularon, ya que lentamente se abrió paso entre la multitud intentando saludar y estrechar manos, aunque sin soltar su bastón para no perder el equilibrio.
Un deterioro cuyas alarmas ya sonaron a finales del pasado mes de noviembre, cuando un diario ateniense publicó a bombo y platillo que el ex Rey había sido hospitalizado días antes en Atenas y su estado había sido bastante grave. Tal fue la conmoción, que la Casa Real sacó un comunicado en su web aclarando que "su hospitalización se debió a un procedimiento habitual de chequeo y fue dado de alta tras una corta estancia" Fuese o no una alarma injustificada, lo cierto es que su salud lleva tiempo provocando inquietud, pues a sus 76 años está muy deteriorado, cuesta abajo que se inició en 2009, cuando fue sometido en el hospital Wellington de Londres a una delicada intervención de corazón donde le reemplazaron la válvula aórtica y le practicaron un bypass. Posteriormente, en 2013, año en que regresó a Grecia, fue también ingresado de urgencia por una obstrucción intestinal, achaques a los que se han unido los crecientes problemas de movilidad que padece, que además de bastón, requieren la ayuda de un asistente que desde hace más año y medio le acompaña en sus desplazamientos.
Constantino de Grecia, junto a su familia. GTRES
Dosifica la informaciónPor este motivo, Constantino ha dosificado su presencia en actos públicos, especialmente en Atenas, donde es difícil verle salvo en compromisos de obligado cumplimiento. Como el funeral de Mitsotakis, fallecido el lunes con 99 años, quien fue ministro suyo durante su etapa de monarca, y pese a ser republicano, siempre le ha mostrado respeto, a diferencia de Karamanlis, que le traicionó, o del socialista Papandreu, que le despojo de pasaporte y nacionalidad. El fallecido jefe de gobierno se negó a participar en el referéndum que derrocó la monarquía en 1974, por considerar que se celebró en desigualdad de condiciones, y en 1981, siendo ministro de exteriores, dio permiso para enterrar a la Reina Federica en Grecia, acudiendo incluso a su entierro, algo que propició una buena relación con Constantino, que no ha querido faltar a darle su ultimo adiós. Como tampoco falló esa tarde en el funeral de su gran amigo Alexandros Goulandris, dueño del Goulandris Group y miembro de esa poderosa generación de armadores griegos que incluía a Aristoteles Onassis y Stavros Niarchos. El naviero, además de estar estrechamente vinculado al Rey Constantino, lo estaba también a sus hermanas, Doña Sofía y la princesa Irene, que vestidas de riguroso luto, no faltaron a sus honras fúnebres este miércoles, pues era un filántropo volcado en financiar proyectos humanitarios. Uno de sus últimos detalles hacia la familia Grecia fue costear la restauración del mítico buque de la armada Averoe, con el que combatió el Rey Pablo en la Guerra Mundial, restituyéndole la corona real que la república mando quitar.No es extraño que asistieran en pleno a su funeral, capitaneados por el Rey Constantino, que entró en la iglesia apoyado en su primogénito Pablo, quien voló a Atenas expresamente desde Nueva York, donde ahora reside. La presencia del monarca en ambos duelos, pese a su visible deterioro, le ha servido también para demostrar que su estado de salud no es tan grave como lo pinta la rumorología.
Constantino de Grecia se anima a contar su vida en una biografía
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El monarca habla de todo: su familia, su reinado, el exilio... y el regreso
La familia real griega, ajena a la crisis económica de su país
Patricia Galiana Atenas
ACTUALIZADO 05/12/2015 06:42
El diario conservador griego To vima ha decidido publicar las memorias del rey Constantino, lo que ha suscitado cierta controversia en el país. Después de varias ofertas, el hermano de la Reina Sofía ha dado el paso de revelar sus secretos en una biografía que algunos medios griegos se han atrevido a vaticinar como la narración de "la historia nunca antes contada". Bajo el título Sin título, elegido por el mismo Constantino, las memorias se desarrollan a lo largo de 1.100 páginas y tres volúmenes en un suplemento del citado diario que sus lectores han podido adquirir por cuatro euros. "Detalles desconocidos, escenas y acontecimientos, diálogos políticos impactantes que cambiaron el curso de la historia moderna de Grecia", anuncia el dominical en un vídeo promocional en su versión on-line. "Es el momento de hablar, lo diré todo", confiesa el rey sobre "los recuerdos de toda una vida" en los que se recrea en su familia, su vida y donde se incluyen sus días como monarca. Los volúmenes, con ricas ilustraciones y de gran formato para "personas de avanzada edad y con dificultades para leer la letra pequeña", fueron un encargo del propio Constantino al periodista griego Yorgos Malujos, quien define la obra como "un registro minucioso del día a día, pensamientos y opiniones" tras plasmar en papel las conversaciones grabadas durante horas. Conversaciones en las que, según el medio, "no se habló de dinero". Vassilis, periodista del semanario griego Protothema, afirma en conversación con LOC que Constantino es una "persona educada" y que "siempre quiso ser el centro de atención. Ya sabes, ha sido rey, es su deber", añade. El primer tomo, agotado a pocas horas de su lanzamiento, comienza en 1863 con la llegada del príncipe danés Christian William Ferdinand George, que pasó a ser, poco después, el rey George I de Grecia, fundador de esta dinastía de la que forma parte la Reina Sofía. En este volumen, el monarca relata su infancia y las relaciones que su familia mantenía con importantes cargos de la época. La familia real griega tuvo vínculos familiares con las casas imperantes de Rusia, Dinamarca, Inglaterra y Prusia. Las últimas páginas terminan con el fallecimiento de su padre, el rey Pablo, en 1964.En el segundo volumen (quizás el más esperado por sus lectores), el rey ateniense nacido en 1940 ya es retratado como "Constantino, rey de los helenos", la época de su breve reinado que empezó en 1964, año en el que se casó con Ana María de Dinamarca, y que terminó en 1967, cuando un grupo de coroneles griegos ultraderechistas dio un golpe de estado que Constantino legalizó con su firma. Meses después, él mismo intentó realizar un contragolpe sin éxito y que provocó que el coronel Georgios Papadopulos se convirtiera en dictador hasta el año 1973.El último y tercer volumen relata la época de su exilio y del referéndum griego de 1974, tras la caída de los coroneles, año el que Grecia decidía convertirse en república. Tras el referéndum, su exilio quedó marcado por su traslado a Roma, donde nació su tercer hijo, Nicolás. El destierro siguió en Londres, cuando nacieron sus últimos hijos, Teodora y Felipe. Allí residió hasta 2013. Tras una larga temporada fuera de Grecia, Constantino decidió pisar tierras helenas en 1981 para asistir al funeral de su madre, Federica de Hannover. En 1994, una ley del primer ministro socialista Andreas Papandreu le despojó de todos sus bienes, su nacionalidad y pasaporte. Tras iniciar procesos legales para recuperar el patrimonio familiar, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo le dio la razón en 2002.Hoy, y sin la nacionalidad griega, vive con su esposa, Ana María de Grecia, en Porto Jeli, en el Peloponeso. Un regreso que parece definitivo y en el que le acompaña su hijo Nicolás y la esposa de éste, Tatiana Blatnik. Con estas memorias, los griegos más jóvenes pueden conocer al último rey de Grecia y los más veteranos, hacer memoria.
Una monarquía abolida por decisión popular
EL PAÍS
Madrid 24 NOV 2000
La monarquía griega fue abolida mediante un referéndum celebrado en 1973. El rey Constantino perdió entonces el apoyo de su pueblo por no condenar el golpe de los coroneles, perpetrado en 1967.Nacido en 1940, Constantino II accedió al trono en 1964, tras la muerte de su padre, Pablo de Grecia. El 21 de abril de 1967, un grupo de coroneles se alzó en armas con el pretexto de combatir una conspiración comunista. Constantino los aceptó. El fracaso de un contragolpe auspiciado por él mismo para acabar con el poder militar, ocho meses después, llevó a Constantino al exilio. La monarquía fue abolida en 1973 por el gobierno de los coroneles y, aunque éste fue derrocado un año después, ya no fue restaurada. El referéndum del 8 de diciembre de 1974, convocado por el nuevo Ejecutivo democrático, confirmó a Grecia como República con casi un 70% de los votos.
En 1994, el Gobierno socialista de Papandreu privó de la nacionalidad griega a Constantino, su esposa y sus hijos, y expropió todas sus pertenencias en el país amparándose en una deuda fiscal. Quedaba así arruinado el deseo del depuesto rey de entregar parte de sus posesiones a cambio de que se le permitiera volver a Grecia. De esa donación negociada se pasó, en efecto, a la expropiación forzosa del palacio de Tatoi y otras posesiones, lo que Constantino interpretó como la respuesta del Gobierno a sus vacaciones por las islas griegas en 1993.
El 29 de febrero de 1996, el Tribunal Supremo griego declaró inconstitucional la ley por la que se confiscaron sus propiedades y aprobó la demanda presentada para que le fueron devueltos los bosques y el palacio de Tatoi, los de Polydendri y el palacio de la isla de Corfú. El 10 de noviembre de 1999, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos admitió a trámite una demanda de rey Constantino de Grecia, su hermana la princesa Irene y su tía, la princesa Caterina, contra el Estado griego por la confiscación de sus bienes.
* Este artículo apareció en la edición impresa del Viernes, 24 de noviembre de 2000
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