El rey de Tailandia, Maha VajiraLongkornat, durante una ceremonia real en Bangkok, el 12 de mayo del 2017. Sakchai Lalit AP
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MAY 20, 2017 9:31 PM
El rey de Tailandia
BORIS IZAGUIRRE
En la prensa europea se ha hablado mucho esta semana del video del rey de Tailandia, Maha VajiraLongkorn, paseando junto a una de sus jóvenes novias por un centro comercial en Múnich y vestido con un top recortado (crop top en ingles). La imagen ha sido censurada por la prensa tailandesa, al considerarse ofensiva hacia su jefe de estado, pese a que el mismo no lo viera de esa forma pues no lo pensó dos veces para vestirla y pasearla. Tailandia ha denunciado a Facebook, la red donde más se ha difundido la imagen, con penas que pueden llegar a ser muy altas, al tratarse de una infamia hacia la figura de su máximo representante nacional.
Siempre supimos del Emperador Desnudo, es una de nuestras fábulas preferidas pero esta vez las cosas han ido lejos. El rey de Tailandia no está desnudo pero sí va ataviado de forma insólita, pelín alocada podríamos decir. La prensa enseña su ombligo, sus brazos, sus tatuajes y, todo hay que decirlo, una magnífica forma física para sus 64 años. Quizás allí este el detalle: En la era de Instagram, tener 64 años ya no es el fin del mundo sino, quizás, el principio de una nueva juventud. También es curioso que se pasee con ese look, que es casi el uniforme de las treintañeras que entrenan en los gimnasios de los condominios de South Beach en Miami, junto a su novia más joven. Hace pensar que este tipo de delirios sexagenarios pasan cuando la testosterona se alborota y rejuvenece. Estoy seguro que nunca veremos al nuevo presidente de Francia, Monsieur Macron vestido de esa forma, precisamente porque su amor está comprometido con una mujer 24 años mayor. Vive la France, que de un plumazo reivindica el amor mayo-diciembre y se lanza a la aventura, extraordinaria, de tener una primera dama mayor que el presidente.
En cambio, aquí en Estados Unidos no sabemos qué hace ni qué piensa la primera dama, ni tampoco tenemos muy claro que el presidente lleve a buen fin su presidencia. Soy un recién llegado a esta comunidad y me asombro de muchas cosas. La primera es lo poco que importa lo que suceda en Washington a amplios sectores del país. Por ejemplo, veo a mucha más gente preocupada por cómo será la separación de los actores Marjorie de Sousa y Julián Gil, que por lo que pueda algún día decir el destituido director del FBI, James Comey. Me gusta pensar que tanto desinterés tiene que ver con que América es una nación tan bien estructurada que sus ciudadanos confían más en la fuerza del estado que en sus dirigentes; o que realmente es más apasionante el culebrón de Marjorie y Julián que imaginarse que un presidente de Estados Unidos pueda ser removido por haberse confiado mucho de sus amistades rusas.
Trump podría estar en sintonía con el rey de Tailandia. Ambos parecen ir por la vida sin importarles las críticas pero tampoco los halagos. Deambulan, avanzan dejando una estela de abuso moral. Es curioso que sean precisamente este tipo de egocéntricos los que consigan cada vez más seguidores en esta era de Instagram. Todos estamos desnudos, son muchísimos más importantes los filtros de nuestras cámaras que la ropa, el maquillaje o los ideales. Somos ególatras y nuestros seguidores, narcisistas y eso nos convence de que nuestros líderes tengan que expresarse como chulos y arrogantes, que les celebremos toda fanfarronería.
Con tanto ego dominando el mundo, ¿por qué no existe un espejo que enfrente a nuestros poderosos y les haga verse en toda su ridícula desnudez?
Escritor y presentador venezolano.
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SUCESIÓN DEL TRONO DE TAILANDIA Rama X
El príncipe heredero, proclamado nuevo rey de Tailandia
Dos funcionarios tailandeses compran un retrato del príncipe heredero, Vajiralongkorn. EFE (Vídeo) // REUTERS (Foto)
El príncipe Vajiralongknow, proclamado nuevo rey de TailandiaDurante 7 semanas, el país ha estado envuelto en un luto sincero, en rendido homenaje al rey Rama IX, garante de la prosperidad y estabilidad del país
MONICA G. PRIETOBangkok@monicagprieto
01/12/2016 17:55 El príncipe heredero de Tailandia,Vajiralongkorn, único descendiente hijo varón del fallecido monarca Bhumibol Adulyadej, ha regresado este jueves al país surasiático para iniciar el procedimiento que despejará su acceso al trono siete semanas después de la muerte de su padre, el pasado 13 de octubre. Tras su proclamación en la Asamblea Nacional Legislativa (parcialmente nombrada a dedo por los uniformados) a petición de la Junta Militar que gobierna Tailandia desde el golpe de Estado de 2014, el príncipe de 64 años emprendió el viaje a su país desde Múnich (Alemania), donde mantiene su residencia principal desde hace varios años, con el objetivo de conceder audiencia al presidente de la Cámara Baja, Pornpetch Wichitcholchai, encargado según la ley de invitarle formalmente a acceder al trono para convertirse así en el décimo monarca de la Dinastía Chakri. El príncipe heredero ha sido oficialmente proclamado rey del país con el nombre de Rama X, según una declaración leída por él mismo en todas las televisiones del país. "He respondido favorablemente a los deseos del difunto rey por el bien de toda la población tailandesa", ha señalado el nuevo monarca. La ceremonia de este jueves es un mero procedimiento: según comunicó este miércoles el viceprimer ministro, Prawit Wongsuwon, el príncipe ya habría aceptado la invitación de acceder al trono, si bien no dio detalles de cuándo ni en qué contexto ocurrió. El mismo día del fallecimiento del rey Bhumibol Adulyajed, el primer ministro, general Prayuth Chan-o-cha, anunció que el príncipe heredero sería proclamado rey para, acto seguido, puntualizar que el acontecimiento no ocurriría inmediatamente a petición expresa de Vajiralongkorn, quien prefería esperar al momento propicio, provocando una situación sin precedentes en Tailandia. El inicio de los trámites sucesorios implica cierto alivio para la nación asiática, que llevaba siete semanas bajo los oficios de un regente, el anciano político, ex militar y amigo personal del rey fallecido, general Prem Tinsulononda (96 años), máximo responsable del Consejo Privado del Rey, la institución que velaba por el monarca y sus competencias. Se trata del mayor periodo de tiempo que la nación ha vivido sin un rey desde 1782, cuando fue fundada la dinastía Chakri. El mismo Tinsulononda encabezaba este jueves la delegación de los responsables de los tres poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) que tenía previsto participar en la audiencia del príncipe sucesorio, celebrada en el Jardín de Amporn, en el complejo real capitalino de Dusit: allí tenía previsto formalizarse la invitación para acceder al trono y su aceptación por parte del heredero. La ceremonia, que tiene previsto ser televisada, tuvo lugar tras un acto religioso budista que conmemoraba los primeros 50 días de la muerte de Bhumibol. La coronación no se celebrará hasta que se consume la cremación del rey Bhumibol, no antes de un año."Larga vida al rey"Durante estas siete semanas, el país ha estado envuelto en un luto sincero, en rendido homenaje al rey Rama IX, considerado un garante de la prosperidad y estabilidad del país, donde las leyes de Lesa Majestad, que penan con cárcel cualquier crítica a la institución, ahuyentan cualquier tipo de disensión.La mayoría de los tailandeses aún viste luto (ropa negra o blanca) pese a que la Junta Militar estableció un año de luto sólo para los funcionarios y, de forma voluntaria, para el público en general. Aún se pueden ver pantallas gigantes en el centro de Bangkok emitiendo imágenes del difunto Rama IX, así como altares callejeros frente a negocios, centros comerciales, colegios y empresas públicas y privadas con flores frescas, velas y un retrato del rey Bhumibol. El rostro de su hijo, sin embargo, no era visible hasta ahora: incluso en las librerías, donde se venden más que nunca libros sobre el desaparecido rey, la reina Sirikit o su hija y heredera espiritual, la princesa Sirindhorn, no es posible encontrar volúmenes dedicados a Vajiralongkorn. Hoy, algunos diarios como The Nation modificaban su página inicial, hasta ahora un rendido homenaje a Bhumobil, para dar la bienvenida al nuevo monarca con una fotografía de Vajiralongkorn y la frase "Larga vida al rey".Los templos budistas tailandeses, dentro y fuera del país, han recibido instrucciones para emitir la ceremonia de proclamación del sucesor Vajiralongkorn como Rama X, a las 20.00 horas de Bangkok. En las calles, los tailandeses ha podido comprobar cómo se disparaba la oferta de fotografías oficiales del heredero, camisetas amarillas (color asociado con la monarquía), banderas con insignias reales y otros recuerdos cargados de tradición monárquica. Medios como el canal de televisión PBS reportaban el ascenso en las ventas de retratos del príncipe heredero y de banderas con el emblema del mismo, especialmente a manos de directores de colegios llegados desde todo el país, si bien hasta que no se consume la aceptación de la proclamación, no se distribuirán los retratos oficiales de Rama X. "Por ahora sólo vendemos las fotografías del príncipe heredero disponibles en las imprenta. Estamos siguiendo de cerca las noticias acerca de los nuevos retratos oficiales y los nuevos emblemas reales", explica la propietaria de una tienda de recuerdos situada cerca del Gran Palacio al canal tailandés PBS. "Nos estamos preparando y esperamos las instrucciones del Ministerio de Educación acerca de la decoración necesaria para dar la bienvenida al rey", explica al mismo medio el director de un colegio masculino de Bangkok: "Es nuestro debe rendir homenaje al nuevo rey. Como tailandeses, amamos y respetamos al nuevo monarca y a la institución".
Muere Bhumibol, el rey que encarnó a Tailandia durante 70 años
Su hijo Vajiralongkorn, el príncipe heredero, pide retrasar la sucesión para poder llorar a su padre
Macarena Vidal Liy
Pekín 14 OCT 2016 - 13:05 CEST
El rey de Tailandia, Bhumibol Adulyadej, ha muerto este jueves a los 88 años después de que su estado de salud se agravara en los últimos días. "Ha muerto pacíficamente a las 15.52 (10.52 hora peninsular española) en el hospital Siriraj", precisaba el comunicado oficial de la Casa Real. Se abre ahora un periodo de luto de un año por el soberano que ocupó el trono durante 70 años. Las banderas ondearán a media asta durante un mes en todos los edificios oficiales y las escuelas en señal de duelo por un soberano considerado una figura unificadora y símbolo de la independencia nacional en un país que en 8 décadas ha visto sucederse 19 Constituciones, 19 golpes de Estado y una miríada de primeros ministros civiles y militares
El rey de Tailandia, Bhumibol Adulyadej, en abril de 2012, en Bangkok. W. WANICHAKORN / EL PAÍS
La desaparición de Bhumibol, cuyos funerales de Estado aún tardarán meses en celebrarse, puede abrir una etapa de incertidumbre política en un país profundamente dividido entre las áreas rurales y urbanas, una nación con una pujante clase media urbana y convertida en la segunda economía del sureste asiático, pero también de crecimiento estancado y donde el sector más tradicionalista parece poco dispuesto a renunciar a sus privilegios. Su heredero, su único hijo varón Vajiralongkorn, de 64 años, no goza del mismo prestigio que su padre.
Aunque la asamblea nacional, el Legislativo tailandés, celebró este mismo jueves una sesión extraordinaria, al contrario de lo que se esperaba los parlamentarios no proclamaron rey a Vajiralongkorn. Según explicó el primer ministro, el general Prayut Chan-ocha, el príncipe no se siente aún preparado para asumir el cargo. Quiere dejar un plazo antes de asumir el trono para poder llorar a su padre. "Esperemos al momento adecuado", declaró el jefe de Gobierno.
En teoría, el soberano tailandés carece de funciones políticas, aunque Bhumibol intervino en varias ocasiones a lo largo de sus décadas de reinado de manera en ocasiones directa, y otras, de modo menos visible. Pero cómo vaya a reinar el que será Rama X es aún un enigma. No falta quien apunta a intentos previos de aproximación al futuro rey del ex primer ministro Thaksin Shinawatra. El magnate de las telecomunicaciones, popular entre la clase trabajadora, detestado por las elites conservadoras y exiliado del país para evitar cargos de corrupción, ha sido uno de los grandes protagonistas, directamente o en la sombra, de la política tailandesa de la última década y no ha renunciado a tratar de ejercer su influencia.
Pero el Gobierno de Prayut, que se hizo con el poder tras un golpe de Estado hace dos años que puso fin al Gobierno de la hermana de Thaksin, Yingluck Shinawatra, parece dispuesto a seguir mantener el firme control del país del que ha hecho gala desde 2014. Al dirigirse al país, Prayut insistió en que la seguridad nacional "es lo más importante". También ha anunciado el despliegue de soldados en diversas zonas del país para garantizar esa seguridad.
En una nota informativa, la consultora Capital Economics apunta que cualquier intento de que Thaksin regresara a la política nacional "encontraría la oposición de los militares y es un posible desencadenante de una renovada conflictividad".
Mientras todos los canales de televisión conectaban en directo para anunciar el fallecimiento, que convierte a la británica Isabel II, de 90 años, en la monarca más veterana del mundo, en el exterior del hospital cerca de un millar de personas se reunían para llorar la muerte del único rey que la mayoría de los tailandeses ha conocido. El soberano, omnipresente en retratos por todo el país, está considerado casi un semidiós, protegido por unas leyes draconianas de lesa majestad que prohíben la más leve insinuación de una crítica.
El monarca, durante un acto público en 1977.
Bhumibol, nacido en EEUU y criado en Suiza, llegó al trono en 1946, después de que su hermano mayor, Ananda, Rama VIII, falleciera de un misterioso disparo en su habitación del palacio real en Bangkok. No fue coronado inmediatamente: regresó a Europa para continuar sus estudios incluso antes de que concluyeran los 100 días de luto oficial. La ceremonia para entronizarlo no ocurriría hasta 1950, ya casado con Sirikit, a quien había conocido mientras el padre de ella era embajador tailandés en Francia y con quien ha tenido cuatro hijos.
Si sus primeros años en el trono los pasó a la sombra de líderes militares fuertes -el absolutismo había sido abolido en 1932, y desde entonces la monarquía había atravesado una etapa de decadencia- su papel empezó a adquirir un nuevo protagonismo a partir de 1957, cuando asumió el poder el general Sarit Dhanarajata. Desde el trono se aportaba legitimidad al militar y el primer ministro protegía el papel del soberano. Se recuperaban entonces formalismos abandonados un cuarto de siglo antes y que hoy día son parte integral del protocolo, como la práctica de prosternarse ante el soberano en una audiencia.
Mediante visitas a las provincias, un interés genuino en la agricultura -tiene registradas varias patentes a su nombre, incluido un método para conseguir lluvia artificial- y aficiones que varían desde la fotografía a la vela pasando por el jazz, logró forjarse una imagen de soberano piadoso y benévolo.
Su influencia más notoria del soberano tuvo lugar en 1992, cuando docenas de manifestantes fueron tiroteados mientras protestaban por los intentos del antiguo general golpista Suchinda Kraprayoon de convertirse en el nuevo primer ministro. El rey convocó a Kraprayoon y a su rival, el general retirado Chamlong Srimuang, a palacio. La imagen de los dos poderosos militares genuflexos ante el soberano en una audiencia televisada causó una profunda impresión entre los ciudadanos. Poco después, la democracia quedaba restaurada.
Más ambiguo ha sido su papel en los incidentes de 2006, durante el mandato de Thaksin Shinawatra. Mientras la salud del soberano empezaba a declinar -desde ese año ha residido la mayor parte del tiempo en el hospital-, Bhumibol públicamente declinaba intervenir en la crisis. Pero muchos vieron su mano detrás de la anulación en los tribunales de las elecciones que habían dado el mando al magnate de las comunicaciones. Y los detractores del gobierno de Thaksin o del de su hermana, Yingluck Shinawatra, incluido Prayut, han invocado con frecuencia el nombre del rey.
Muere el rey Bhumibol Adulyadej de Tailandia
El rey Bhumibol se encontraba ingresado en el Hospital Siriraj de manera casi ininterrumpida desde hace más de un año y desde entonces la Casa Real emitió 37 comunicados sobre el desarrollo de su hospitalización.
El rey de Tailandia, Bhumibol Adulyadej, falleció hoy (13.10.2016) a los 88 años en un hospital de Bangkok donde se encontraba ingresado desde hace más de un año, informó la Casa Real en un comunicado.
En el comunicado se precisa que el monarca murió a las 15:52 (hora local) en el Hospital Siriraj de la capital tailandesa. Bhumibol, que era el decano de los jefes de Estado del mundo tras 70 años en el trono, expiró después de ser sometido el sábado a una hemodiálisis para drenar líquido en su cerebro, lo que le provocó una acusada bajada de tensión.
Muere el rey de Tailandia
"El equipo de médicos hizo todo lo posible pero su estado de salud se deterioró", indica el comunicado, que agrega que el soberano murió en paz.
Internado desde hace un año
El rey Bhumibol se encontraba ingresado en el Hospital Siriraj de manera casi ininterrumpida desde hace más de un año y desde entonces la Casa Real emitió 37 comunicados sobre el desarrollo de su hospitalización.
La última aparición pública del monarca fue el pasado 11 de enero, cuando realizó durante algunas horas una visita al palacio real de Chitralada.
El estado de salud de Bhumibol es un asunto muy sensible en el país debido a la ley de lesa majestad, que castiga con entre 3 y 15 años de cárcel los insultos contra la familia real.
Bhumibol, en el trono desde 1946, es el único rey que ha conocido la mayoría de los tailandeses, que lo tenían como un ser casi divino, símbolo de unidad y guía de la nación.
CT (EFE, dpa, Reuters)
El rey tailandés celebra 70 años en el trono, el reinado más largo del mundo
EFE Bangkok 9 jun. 2016
Tailandia se tiñe de amarillo para conmemorar a su rey
El primer ministro tailandés, Prayut Chan-o-cha (i), y su mujer, Naraporn (2i), asisten a una ceremonia con monjes budistas con motivo del 70 aniversario del ascenso al trono del rey Bhumibol Adulyadej de Tailandia en el Palacio Real en Bangkok (Tailandia). EFE
Un empleado bancario (dcha) vende billetes de 70 bahts, que forman parte de la edición especial emitida por el 70º aniversario de la subida al trono del rey Bhumibol de Tailandia. EFE
El rey de Tailandia, Bhumibol Adulyadej, de 88 años y el jefe de Estado que lleva más tiempo en el cargo, celebra hoy el 70 aniversario de su ascenso al trono en medio de la preocupación por su delicado estado de salud.
Cientos de personas con camisetas amarillas, en homenaje al monarca, participaron en una ceremonia con monjes budistas cerca del Gran Palacio Real en Bangkok a la que también asistió el primer ministro, Prayut Chan-ocha.
Los tailandeses formaron colas para hacerse con uno de los 20 millones de billetes dorados de 70 bat (casi dos dólares o 1,7 euros) con la efigie de Bhumibol emitidos por las autoridades para conmemorar el aniversario.
Las celebraciones han sido más discretas que hace diez años, cuando representantes de la realeza de todo el mundo, incluida la reina Sofía de España, viajaron a Bangkok, donde la multitud saludó al monarca en el Gran Palacio Real.
Este año, el aniversario ha tenido lugar con el rey ingresado en el hospital Siriraj de Bangkok, donde ha pasado la mayor parte de la última década, y del que ha salido en contadas ocasiones.
Su última aparición pública fue el 11 de enero pasado para efectuar una breve visita al palacio Chitralada de la capital.
En un comunicado emitido este martes, la Oficina de la Casa Real indicó que el monarca "mejora de manera satisfactoria" tras ser asistido por unas complicaciones cardiacas, días después de que fuera tratado por una hidrocefalia.
El estado de salud de Bhumibol, también conocido como Rama IX, es un asunto tabú en el país debido a la ley de lesa majestad, que blinda a la Casa Real contra todo tipo de acusaciones y comentarios.
Desde que el Ejército tomó el poder en un golpe de Estado en mayo de 2014, se han multiplicado los casos por este delito que castiga con entre 3 y 15 años de prisión las injurias a la Corona.
Bhumibol, que nació en Cambridge (Massashusetts, Estados Unidos) en 1927 y estudió en Suiza, ascendió al trono el 9 de junio de 1946, pocas horas después de que su hermano mayor, el rey Ananda Mahidol (Rama VIII), fuera encontrado muerto de un disparo en la cabeza.
Al principio, las autoridades alegaron que había sido un accidente, pero más adelante un secretario real y a dos pajes fueron acusados de regicidio y condenados a muerte.
Rama IX fue coronado en una suntuosa ceremonia con rituales brahmánicos y budistas el 5 de mayo de 1950, una semana después de contraer nupcias con la reina Sirikit, prima segunda suya, según una biografía oficial.
Se trata del único rey que ha conocido la mayoría de los tailandeses, que lo veneran como un ser semidivino, símbolo de la unidad y guía de la nación.
Chaowarit Chaowsangrat, profesor del Departamento de Historia de la Universidad de Thammasat, en Bangkok, indicó a Efe que Bhumibol es considerado un "símbolo" de la estabilidad tras siete décadas en el trono.
"Tras el cambio de la monarquía absoluta a la constitucional (1931), Bhumibol se convirtió en el rey con más autoridad, sobre todo a partir de los años 60", explicó el experto en una entrevista por teléfono.
El monarca tailandés se labró una reputación como músico, deportista y hasta escritor, al tiempo que viajó en varias ocasiones a zonas rurales y de las minorías étnicas para promover proyectos, en parte para contrarrestar la propaganda comunista durante los años 60 y 70.
El príncipe heredero, Vajiralongkorn, que se ha casado y divorciado en tres ocasiones, no ha heredado el carisma ni se ha labrado la popularidad de su padre.
Según Chaowarit, la transición puede ocurrir en un momento "muy sensible e impredecible", con gran parte del poder fáctico en manos del Ejército.
Los retratos del actual jefe del Estado se pueden encontrar en las calles, tiendas y hogares de todo el país, donde la población debe levantarse para escuchar el himno real antes de la película en los cines o antes de los conciertos.
Aunque el propio monarca aseveró en 2005 que él no estaba por encima de la crítica, la ley de lesa majestad ha sido utilizada contra cientos de personas en los últimos años.
Organizaciones como Human Rights Watch o Amnistía Internacional han denunciado el abuso de la ley por considerar que viola la libertad de expresión y ha sido utilizada por motivaciones políticas.
Gaspar Ruiz-Canela
Tailandia celebra el cumpleaños de su rey con nuevos casos de censura
Una dura ley protege a Bhumibol, que cumple 88 años y está ingresado en un hospital
ANA SALVÁ
Bangkok 4 DIC 2015 - 21:46 CET
Espectáculo de danza en Bangkok en honor del rey de Tailandia, que cumple este sábado 88 años. PAULA BRONSTEIN GETTY IMAGES
Tailandia celebra este sábado el 88 cumpleaños del rey Bhumibol Adulyadej señalada por las críticas de la comunidad internacional y ONG violaciones de los derechos humanos relacionadas con la disidencia política, las minorías étnicas y los procesos por lesa majestad. La candidatura del país asiático para formar parte del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas fue rechazada el año pasado, cuando organizaciones como Human Rights Watch denunciaron casos de asesinatos extrajudiciales, desapariciones forzadas y detenciones arbitrarias, según recuerda la agencia Efe.
La represión tras el golpe de Estado dado por el Ejército en mayo de 2014 ha desembocado también en un aumento de las acusaciones por infringir la dura ley de salvaguarda del honor del rey y la casa real. Centenares de juicios se celebran en el país por supuestos insultos al monarca, cuando en la década de 1990 apenas se denunciaban casos.
Bhumibol es el monarca más longevo del mundo tras haber pasado 69 años en el trono y es un semidiós en el país. La mayoría de los tailandeses no ha conocido ningún otro rey en el trono y su retrato adorna cada tienda, oficina y hogar en Tailandia.
La monarquía tailandesa está protegida por la lesa majestad que castiga a cualquier persona que “difame, insulte o amenace al rey, la reina, el príncipe heredero o al regente” con hasta 15 años de prisión por cada delito. La ley no especifica lo que constituye un insulto o una amenaza para la Casa Real y se ha utilizado durante los últimos años para acallar cualquier tipo de crítica a la sucesión real o incluso al gobierno.
La ONU expresó recientemente su “consternación” por el dramático aumento de condenas por estos delitos tras el golpe de Estado de mayo de 2014 que instauró una junta militar que sigue en el poder. “De enero a mayo de ese año no hubo ningún nuevo caso por lesa majestad iniciado en los tribunales. Pocos días después, la policía comenzó a arrestar a algunas personas que habían cometido este delito antes [de la asonada]”, cuenta Anon Chawalawan desde Ilaw, un grupo local que monitorea estos casos y que ha registrado 56 acusaciones por lesa majestad desde que los militares ocuparon el gobierno. Las elecciones han sido pospuestas varias veces y los militares no planean convocarlas antes de julio de 2017.
Destaca por su dureza la sentencia que condenó a un hombre de 48 años a 60 años de cárcel -reducidos a la mitad tras declararse culpable- por unos mensajes publicados en Facebook considerados ofensivos hacia la monarquía. “Su pena es la más larga que se recuerda, publicó seis mensajes y se le condenó a 10 años por cada uno de ellos”, cuenta Chawalawan.
También se ha visto afectado por el férreo control sobre la imagen del monarca el taller que imprime la edición internacional de The New York Times en Tailandia. El periódico ha sido censurado recientemente en tres ocasiones por artículos que hacían referencia a la monarquía o la sucesión real, considerados “demasiado sensibles”, por lo que las ediciones impresas en el país se han distribuido con un espacio en blanco en el lugar de los textos.
También el estado de salud del rey tailandés está rodeado de secretismo. Por ello, un mensaje de la hija menor del rey de Tailandia, la princesa Chulabhorn Walailak, pidiendo rezar por la recuperación del rey el pasado septiembre, hizo saltar las alarmas. El monarca ha pasado gran parte de los últimos años ingresado en un hospital de la capital y la última vez que apareció en público, una semana después del mensaje de su hija, salió brevemente de su habitación en silla de ruedas para dar un paseo por el hospital en el que permanece ingresado desde mayo tras someterse a una “revisión rutinaria”.
Desde entonces, los boletines de palacio han anunciado que ha sido tratado por los médicos por exceso de líquido en el cerebro, una infección de la sangre e inflamación en los pulmones. Fuera de las declaraciones oficiales poco se conoce de su estado de salud, un tema tabú en el país.
El príncipe heredero, Maha Vajiralongkorn, de 63 años, no goza de la misma popularidad que su padre debido a los escándalos asociados a su vida personal, que han trascendido a pesar del silencio que reina en el país cuando se trata de publicar determinadas noticias sobre la corona.
Los problemas que rodean al heredero han desatado especulaciones en torno a que la sucesora sea la princesa Maha Chakri Sirindhorn, que cuenta con mayor apoyo popular. En cualquier caso, será el príncipe quien el próximo 11 de diciembre encabezará la marcha Bike for dad (Pedalea por papá), en la que guiará a miles de personas en un largo cortejo a través de Bangkok con motivo del cumpleaños del rey. Una iniciativa realizada por primera vez en agosto con motivo del 83 cumpleaños de la reina Sirikit y presidida también por el heredero.