Plebeyas y Plebeyos

Se casó con Sonia Haraldsen, una modista
Harald de Noruega: 25 años como el primer rey que se casó con una plebeya

Harald de Noruega, de 78 años, en el trono noruego. CORDON


Han comenzado las celebraciones por sus bodas de plata en el trono. Su reinado ha 'desmilitarizado' a la Casa RealÁLBUM: Así ha sido la vida de Harald de Noruega en 25 imágenes
MARÍA FLUXÁ@mariafluxa
ACTUALIZADO 17/01/201605:50la monarquía de noruega tiene más de mil años de historia, sin embargo el rey Harald (21 febrero 1937) fue el primer príncipe en nacer en este país escandinavo en casi seiscientos años. Perteneciente a la Casa de Glücksburg, fue también el primer heredero en Europa que se casó con una plebeya por amor. Tanto su padre, el entonces rey Olav, como el Gobierno se oponían. Pensaban que supondría el fin de la monarquía en Noruega. Pero el tiempo le dio la razón: mañana los reyes Harald y Sonia celebran su jubileo de plata. Pese a alguna controversia en su reinado, han sido 25 años de trono muy positivos.Fue en 1959, entonces el príncipe heredero conoció a Sonia Haraldsen, hija de un comerciante de Oslo. Ambos tenían 22 años. Destinado a ser un amor imposible, la relación secreta duró nueve años. "Tenía sentimientos encontrados", confesaba recientemente el rey Harald a la televisión pública NRK en un programa con motivo del jubileo, que se cumple mañana. "Porque estaba enamorado de Sonia Harldsen pero tenía mala conciencia por mi padre y por Noruega".Su padre, Olav V, llegó al país escandinavo con dos años. Hijo del príncipe Carl de Dinamarca y Maud, princesa de Gales, ellos fueron los primeros reyes de la Noruega que conocemos hoy, independiente desde 1905. El príncipe Carl tomó el nombre de Haakon VII y dio a su hijo el de Olav, ambos en honor a los monarcas medievales del país. En sintonía con el carácter nacional también, inauguró una dinastía que se significaría por su modestia y adoptó el lema que hoy también enarbola el rey Harald: 'Alt for Norge' (todo por Noruega).Siendo príncipe heredero, con 24 años Harald completó su formación en la universidad británica de Oxford, como antes habían hecho su padre y su abuelo. Fue el primero de tantos obstáculos en su noviazgo con la joven Sonia, amante del esquí y la vela, que estudió moda en Suiza para tener cerca montañas donde practicar el deporte blanco.El rey Olav ya había prohibido las invitaciones de la plebeya a palacio. Sin embargo, la madre de ésta sí permitía que la pareja se viera en su casa de Vinderen, Oslo. Cinco años después de que se conocieran, ante sus apariciones públicas la prensa empieza hablar. Sólo dos medios están a favor del romance, para los demás éste supone el fin de la monarquía. El Gobierno es de la misma opinión, con la excepción del ministro de Defensa, Otto Grieg Tidemann, que considera a Sonia "guapa, discreta y con buena educación." Harald ya ha dado un ultimátum: si no es con Sonia no se casará nunca. Su padre sigue negándose, pero lo consulta al Parlamento, que diplomáticamente y tras un año de deliberaciones no da una respuesta concreta, si bien sólo el líder de los Liberales aprueba la unión. Finalmente, el rey Olav acepta. Es el año 1968. La pareja se compromete en marzo y se casa en agosto. Tendrán dos hijos, la princesa Marta Luisa y el heredero Haakon Magnus, a los que prometen que, en lo que se refiere a sus matrimonios, no tendrán que pasar por lo mismo que ellos.

La familia real noruega al completo GTRES

Monarquía ModernaEl 17 de enero de 1991 acceden al trono. Y con ellos la modernización. "No sólo había sido una monarquía masculina durante más de 50 años, sino también muy militar, marcada por la II Guerra Mundial", explica a LOC Liv Berit Tessem, periodista del diario 'Aftenposten' que acaba de publicar junto con Kjetil Wiedswang del 'Dagens Nyheter', el libro 'Harlad y Sonia, 25 años de pareja real'. "Cuando Harald y Sonia entran en Palacio lo modernizan. Estructural y físicamente. Lo primero que cambian es la cocina, que se remonta a los años 40, y la convierten en una cantina para todos los empleados del palacio. Del mayordomo del Rey hasta la limpiadora. Los igualan a todos. Hacen que la institución sea más socialdemócrata", añade.Coincide el experto en realeza Kjetil Arne Totland: "Los Reyes han significado mucho para nuestra nación. Como equipo modernizaron la monarquía y la hicieron más cercana. Hoy, la Casa Real es menos formal y está menos militarizada. La última prueba es que en 2015 eligieron a la primera mujer jefa de una Casa Real en el mundo, sin ningún pasado militar", explica a LOC.Pero la modernización física de palacio, concluida en 1998, trajo consigo críticas porque supuso un gasto mayor del esperado. No obstante, Tessen le quita hierro: "Esa (la de protestar) es una tradición muy noruega. Ya en el siglo XVIII cuando se construyó el Palacio Real protestamos", explica. Según ella, el balance de estos 25 años es en general bueno. "Los siete primeros años fueron muy positivos por los aires de modernización, llegaron seis años críticos, y con el nacimiento de la heredera Ingrid Alexandra todo volvió a su cauce", añade.Esos años críticos, que coincidieron con el cambio de siglo, fueron controvertidos porque el pueblo noruego demandaba más transparencia, más acceso a la prensa. Los monarcas finalmente cambiaron y su relación con el Estado se hizo más abierta. El descontento popular coincidió, asimismo, con la noticia de la relación del príncipe heredero Haakon con la actual princesa Mette Martit, madre soltera de pasado turbulento.

La princesa Marta Luisa, junto a su marido Ari Behn
Matrimonios difícilesDicen que el rey Harald habló con la joven. Le preguntó por su pasado. Cuando Mette Marit se lo confesó, le dijo: "¿Bien, no hay nada más? Entonces, nos las apañaremos". La relación de su hija mayor, Marta Luisa, tampoco ha estado libre de polémica, pero cuando se casó con el escritor y artista Ari Behn se le permitió su libertad artística señalando que no estaría conectada con la Casa Real.Más delicado es el asunto de sus charlas con los ángeles, teniendo en cuenta que el rey Harald es también el jefe de la Iglesia de Noruega, que no ve con buenos ojos las actividades paranormales de la primogénita. Su madre siempre la ha apoyado si bien no manifiesta públicamente su opinión al respecto. Del mismo modo que ambos monarcas son neutrales políticamente, al contrario que los príncipes herederos.El modo en que todos se comportaron "pero especialmente el rey, cómo nos apoyó y ayudó", rememora Totland "tras la terrible tragedia del 22 julio de 2011" -que se saldó con 77 muertos- es para el comentarista el momento más memorable de estos 25 años. Al monarca "se le saltaron las lágrimas cuando se dirigió a nosotros: 'No sólo como vuestro rey, sino como padre, abuelo y marido'. Ese discurso tuvo un gran impacto en la nación. De muchas maneras, nuestro rey nos mostró que ejercía la misma función que su padre y su abuelo tuvieron durante la II Guerra Mundial", concluye. CelebracionesAyer tuvieron ocasión de agradecérselo todos los noruegos que se acercaron al Palacio Real a dejar sus felicitaciones, como parte de las celebraciones que mañana culminan en Oslo. Estas se conforman de actividades y deportes de nieve en el Parque Real, así como talleres de dibujo y manualidades para niños en la cercana Domus Academica o antigua universidad. Allí también tendrá lugar un concierto al que asistirá la familia real noruega al completo, junto con los reyes de Suecia y la reina de Dinamarca. Es el presente oficial del Gobierno de Noruega, que se preguntaba "¿Qué se regala a alguien que lo tiene todo?", según la nota de prensa. "Experiencias que los reyes desean compartir con los niños y adolescentes". Los monarcas también ofrecerán una cena de gala en la que presumiblemente habrá más miembros de la realeza pero en calidad de familiares (está emparentado en primer grado con la realeza de Luxemburgo y Bélgica y en segundo, con la del Reino Unido, además de Dinamarca y Suecia) y amigos, como la reina Beatriz de los Países Bajos, y no en visita de Estado, como la realizada este jueves por la reina Rania de Jordania.

Encantados de conocerse
por Mariví Fdez. Palacios
Martes 26/04/2011
Los Windsor y los Middleton no estaban destinados a conocerse y menos a emparentar, pero a Cupido le encanta arriesgar y clavó sus flechas en Guillermo, futuro rey de Inglaterra, y en Kate Middleton, estudiante de Arte de clase media, que ha nacido con una flor (elegir parte de su cuerpo) y es una ganadora nata. Conquistó a su novio, a su suegro y a la reina, que le concedió su beneplácito desde el primer día.

La familia Middleton-Goldsmith vive su cuento de hadas particular porque en sus antepasados no existen rastros de aristocracia. El personaje más destacado es Olivia Lupton —bisabuela paterna de Kate—, dama elegante, pianista y pintora de acuarelas, que heredó de su padre, un rico comerciante de lana, 9,8 millones de libras de la época. Su tercer hijo, Peter, se casó con Valerie Glassborrow y fueron padres de Michael, padre de Kate.

Los Goldsmith, familia materna de la futura princesa,  pertenecen a la clase obrera. Su bisabuela, Edith Goldsmith, fue una mujer de fuerte carácter, que fumaba 20 cigarrillos diarios y  trabajó en una fábrica de mermelada para sacar adelante a sus seis hijos, tras enviudar en 1938. Aunque nunca salió de la pobreza, les inculcó el afán de superación. Ron (abuelo de Kate) montó su propia empresa de construcción empujado por su ambiciosa mujer, Dorothy Harrison, que era hija de un carpintero.

Claudia Joseph, autora del libro 'The Making of a Princess', relata que su deseo de ascender en la escala social fue heredado por su hija Carole, azafata de British Airways, que se casó con Michael Middleton, programador aéreo y fundador con su mujer de Party Pieces, empresa que vende material de fiestas infantiles por Internet. Como la vocación comercial corre por sus venas, sus dos hijos, Philippa y James, también son empresarios. El éxito les ha  hecho ricos y bien relacionados, hasta el punto de que Kate entró en el círculo de amigos del príncipe Guillermo cuando ingresó en la Universidad de St. Andrews, donde iniciaron su romance.

De la casa de Windsor se maneja mucha información porque son la familia real inglesa desde el siglo XVIII, primero como Hannover, y después Sajonia-Corburgo-Gotha, hasta que Jorge V decidió adoptar un nombre mas británico. La reina Isabel es hija de Jorge VI, en quien está basada la película 'El discurso del rey', y lleva camino de igualar en años de reinado a su tatarabuela, la reina Victoria, que permaneció 64 al frente del país. Isabel II  es el bastión que sostiene la familia, y gracias a su energía se superaron los 'annus horribilis' que pusieron en peligro la monarquía.

Cuando el 29 de abril su nieto Guillermo se case en la Abadía de Westminster, se sentirá satisfecha porque su marido, el duque de Edimburgo, estará a su lado y el bienestar habrá llegado, por fin, a la vida de sus desafortunados hijos, que vivieron tensas experiencias en sus primeros matrimonios. El príncipe Carlos vibra con la duquesa de Cornualles; Ana vive en paz con su segundo marido, el vicealmirante Laurence, y este año casa a su hija Zara con Mike Tindall; y Eduardo ha encontrado en Sophie Rhys-Jones una compañera discreta. El único desubicado es el príncipe Andrés, que no encuentra pareja ni ocupación adecuada.

La reina no podrá evitar recordar a la princesa Diana que tantos quebraderos le causó. Incluso pensará'¡qué distinta sería la ceremonia! si  estuviera viva'. Imaginarla sentada en primera fila junto a Dodi al Fayed, debe de ser una pesadilla para ella.

ABDICACIÓN DEL REY JUAN CARLOS I La infanta Leonor será princesa de Asturias y la heredera al trono... NACIONAL La bandera republicana ondea en algunos edificios públicos tras la...
Letizia Ortiz y otras plebeyas con corona en Europa Catalina de Cambridge, Mette-Marit y Mary Donaldson. (ARCHIVO)
Letizia Ortiz será la segunda reina plebeya de Europa del siglo XXI.

La primera fue Máxima de Holanda, que se sumaba a otra reinas anteriores sin sangre azul como Silvia de Suecia y Sonia de Noruega. Otras plebeyas que subirán al trono son Catalina de Cambridge (Reino Unido), Mette-Marit (Noruega) y Mary Donaldson (Dinamarca). ECO  Actividad social ¿QUÉ ES ESTO? 76% 0 -1 DANIEL G. APARICIO 02.06.2014 - 18:37h@20hitcomboGoogle+

La recién anunciada abdicación de don Juan Carlos hará que su sucesor, el príncipe Felipe, pase a ser el rey Felipe VI y, en consecuencia, Letizia Ortiz se convertirá en la primera reina plebeya de España, es decir, sin ascendencia real o aristocrática. Letizia sigue así los pasos de la reina Máxima de Holanda, y se convertirá, tras ella, en la segunda reina plebeya de Europa del siglo XXI (existen dos precedentes en el siglo XX, Sonia de Noruega, que fue diseñadora de modam y Silvia de Suecia, que fue azafata). Otras muchas princesas herederas plebeyas están por tomar el relevo generacional en Europa: la princesa Mary de Dinamarca, la duquesa Catalina de Inglaterra y la princesa Mette Marit de Noruega, entre otras. Una futura reina sin la popularidad esperada Letizia Ortíz Rocasolano nació en Oviedo el 15 de septiembre de 1972, siendo la mayor de tres hermanas. Pronto siguió los pasos de su padre en el periodismo: se licenció en esta materia por la Universidad Complutense de Madrid y amplió sus estudios de Doctorado en México, donde trabajó en el diario Siglo 21. El 1 de noviembre de 2003, se anunció el compromiso del príncipe Felipe con la hasta entonces presentadora de las noticias A su regreso trabajó en Bloomberg televisión y en el canal CNN+ hasta que en el año 2000 se incorporó a Televisión Española. Fue presentadora de Informe Semanal, de Telediario Matinal y de los especiales sobre el Euro, emitidos en los Telediarios de TVE. En 2001 fue galardonada con el premio "Larra", otorgado por la Asociación de la Prensa de Madrid al periodista menor de 30 años que más se distingue durante el año. La sorpresa llegó el 1 de noviembre de 2003, cuando la Casa Real anunció el compromiso del príncipe Felipe con la hasta entonces conocida presentadora de las noticias. Su origen 'humilde' debería ser motivo de simpatía entre los ciudadanos, pero la actitud dominante y algo altiva de la periodista ha impedido que haya calado en los españoles de a pie. Plebeyas en el trono Máxima de Holanda: El pasado 30 de abril, Beatriz de Orange cerró un ciclo de 33 años de reinado y su hijo Guillermo Alejandro IV fue proclamado nuevo rey de los Países Bajos. Eso supuso también la coronación de su esposa, Máxima Zorreguieta, como reina de Holanda. Máxima nació en Buenos Aires el 17 de mayo de 1971. Mientras aún realizaba sus estudios de economía, trabajó realizando investigaciones sobre software para mercados financieros y también como profesora de inglés y matemáticas. Una vez graduada, trabajó como agente de inversiones en Nueva York y Bruselas. Habla castellano, inglés, italiano y neerlandés. En 1999, conoció a Guillermo Alejandro e inició con él una relación que no estuvo exenta de controversias, sobre todo debido a que su padre, Jorge Zorreguieta, fue miembro del régimen del dictador argentino Jorge Videla. Máxima renunció a su nacionalidad argentina para casarse con el heredero a la corona. Silvia de Suecia: La alemana Silvia Silvia Renate Sommerlath es la reina consorte de Suecia desde 1976, cuando se casó con Carlos XVI Gustavo. Estudió idiomas en Düsseldorf y se especializó en español. Trabajó en el consulado de Argentina en Múnich y, en 1972, trabajó como azafata e intérprete en los Juegos Olímpicos de Múnich, durante los cuales conoció al que sería su futuro esposo. Habla seis idiomas: sueco, alemán, portugués, inglés, español y francés. La prensa sensacionlista a menudo la ha atacado recordando la afiliación nazi de su padre. Sin embargo, Silvia cuenta con una respetable popularidad dentro de la sociedad sueca. Sonia de Noruega: Nacida en Oslo el 4 de julio de 1937, Sonja Haraldsen es la esposa del rey Harald V y reina consorte de Noruega. Estudió diseño de moda y, más tarde, también ciencias sociales, contabilidad, francés, inglés e historia del arte. Conoció al príncipe heredero en 1959 y no tardó en iniciar con él una relación que se mantuvo en secreto durante algún tiempo debido al origen plebeyo de la joven. Cuando se hizo público el compromiso, el príncipe dijo que renunciaría a sus derechos al trono si no se autorizaba su boda. En 1968, el rey Olaf anunció su consentimiento para el enlace, situación que desató en Noruega un intenso debate sobre el futuro de la monarquía. María Teresa de Luxemburgo: El caso de Luxemburgo es algo diferente, ya que no se trata de una monarquía sino de un ducado. Aun así, el papel homólogo al de las reinas europeas lo ostenta también una plebeya, María Teresa Mestre Batista, gran duquesa consorte de Luxemburgo. Nació en La Habana (Cuba) en 1956, dentro de una familia de la alta sociedad cubana. Al estallar la revolución de 1959, su familia se instaló en Nueva York, donde comenzó sus estudios. En 1980, se licenció en Ciencias Políticas en la Universidad de Ginebra, donde conoció a Enrique de Luxemburgo, con quien se casó el 14 de febrero de 1981. Charleene de Mónaco: Como en el caso de Luxemburgo, aquí no hay ni habrá reina, pero sí princesa. La ex-nadadora sudafricana Charlene Lynette Wittstock se convirtió en Princesa de Mónaco tras convertirse al catolicismo (era protestante) y casarse con el príncipe Alberto, al que conoció en un campeonato de natación realizado en el Principado. Hija de un ejecutivo de ventas y de una profesora de natción, Charlenne heredó la pasión de su madre. Obtuvo varios títulos durante su carrera, en la que han destacado momentos como su participación en los Juegos Olímpicos de Sidney, donde quedó quinta como miembro del equipo de Sudáfrica en relevos de 4×100 metros estilos y su sexta posición en el Campeonato Mundial de Natación en Piscina Corta de 2002 en los 200 metros espalda. Las que reinarán Catalina de Cambridge: Kate Middleton, nacida en Berkshire el 9 de enero de 1982, es hija de un piloto y una azafata de vuelo. Mujer culta y con inquietudes, estudió Historia del Arte en la Universidad de Saint Andrews, en Escocia, donde conoció al principe Guillermo en el año 2001. En cuanto se les comenzó a ver juntos, Kate comenzó a ser acosada por los paparazzi. En 2007, en el momento de mayor presión mediática, la pareja vivió una breve ruptura. A finales de ese mismo año, abandonó su trabajo en una cadena de tiendas de ropa, un puesto que había asumido en 2006 a raíz de las presiones de Guillermo, quien no quería que su novia fuese vista como la mujer de un jugador de fútbol, dedicada a ir de compras todo el día. Este hecho aumentó los rumores sobre un próximo compromiso. El compromiso se anunció el 16 de noviembre de 2010. La boda real se celebró el día 29 de abril de 2011 en la Abadía de Westminster. Ese día se convirtió en duquesa de Cambridge y futura reina de Inglaterra cuando Guillermo, segundo en la línea de sucesión tras su padre, el príncipe Carlos, suba al trono. Si Carlos llega a reinar, algo que cada vez parece más improbable, el título de reina recaería en Camilla Parker Bowles, otra dama sin sangre azul en las venas. Mary Donaldson: Mary Elizabeth Donaldson, nacida en Tasmania (Australia) el 5 de febrero de 1972, se convirtió en la princesa heredera de Dinamarca en 2004 al casarse con el príncipe heredero Federico. Durante toda su vida de estudiante demostró ser una mujer activa y con inquietudes. Destacaba en ciencias y en matemáticas y le apasionaban la música y el deporte: estudió piano, tocaba clarinete, también la flauta, fue capitana de un equipo femenino de hockey, jugó en un equipo de baloncesto, también hizo natación y se interesó por las disciplinas ecuestres. En 1994 se licenció en Derecho. Posteriormente también estudió publicidad y marketing, área en la que desarrolló su actividad profesional. Conoció al Príncipe Federico en los Juegos Olímpicos de Sídney 2000, donde había acudido con unos amigos. Tienen cuatro hijos, dos varones y dos niñas. Mette-Marit: Hija de un periodista y una empleada de banca, es futura reina de Noruega desde que contrajo matrimonio en 2001 con el príncipe heredero Haakon Magnus, al que conoció a finales de los 90 en el festival de rock Festival Quart. La controversia no se hizo esperar pues ella venía de una familia plebeya, era madre soltera y optó por vivir junto al príncipe en unión libre. Durante sus estudios, destacó en varias disciplinas deportivas: tiene conocimientos de navegación y era buena en voleibol. Tras su enlace con Haakon, la joven siguió estudiando. A día de hoy, Mette-Marit ya ha estudiado ingeniería, antropología social, periodismo, ética, historia de África y Oriente y dirección empresarial. Aunque desde su matrimonio, Mette-Marit ha tenido una conducta ejemplar, la prensa amarilla no ha dudado en tomarla como blanco varias veces, sobre todo por los constantes escándalos protagonizados por su padre.

Ver más en: http://www.20minutos.es/noticia/2155688/0/letizia-ortiz/princesas-de-europa/reinas-plebeyas/#xtor=AD-15&xts=467263

El primer plebeyo en la Corte sueca
El enlace de hoy entre Victoria y Daniel es una arriesgada apuesta política de la Corona
CARMEN VILLAR MIR / CORRESPONSAL EN ESTOCOLMO
Día 19/06/2010 - 12.51h
0 COMENTARIOS

EFE
La princesa Victoria de Suecia y el empresario Daniel Westling
Esta tarde, cuando el arzobispo de Estocolmo declare a la Princesa Victoria y a su prometido «marido y mujer», será la primera vez que un heredero al milenario Trono sueco espose a una persona que no pertenece a la realeza. También será la primera vez desde la Edad Media que un hombre del pueblo se convierte en Suecia en Príncipe con tratamiento de Alteza Real. Tal vez por eso, en medio de esta fiesta del triunfo del amor, cuando la capital sumergida en un ambiente de júbilo y orgullo patrio se dispone a celebrar el enlace de su «Kronprinsessa», surge con fuerza la discusión sobre la monarquía o la república como forma de gobierno de Estado en Suecia.
Una discusión animada por los republicanos, que tras años en la sombra y con un oportunismo poco digno de alabanza, han elegido este enlace para celebrar su «convención» en Estocolmo y crear una «alianza europea para reinstaurar la república». Ese movimiento, con delegados de los siete países europeos con monarquía como forma de gobierno, se ha visto alimentado últimamente por los gastos que supone la boda (se habla de dos millones de euros), la decisión de Victoria de esposar a un plebeyo y los escándalos generados por los otros «hijos díscolos del Rey».
Aunque la realeza encarnada por Carlos Gustavo y Silvia ha sido un modelo impecable, respetado por todos, hay dudas sobre un futuro basado en la «dinastía Westling», el apellido del novio. Tan fuerte es la influencia de los antimonárquicos y tan extendidas están sus redes que, según la última encuesta, la popularidad de la Casa del Rey ha descendido hoy del 70 por ciento a sólo un 46 por ciento.
Jornada histórica
Una cuarta parte de los suecos muestra una opinión negativa hacia la monarquía, algo que se achaca a las dudas sobre la respetabilidad de las nuevas generaciones reales y a su capacidad para reflejar a la sociedad los valores morales. Muchos opinan que la nueva democratización de la realeza, al querer vivir su vida olvidándose de lo que representa, pierde sus principios, y que de renunciar a esos principios debe renunciar a los privilegios.
Sin embargo, la expectación despertada por el enlace es mayor que el debate sobre la monarquía. Hoy es un día histórico que será recordado siempre y cuando Victoria de Suecia diga «sí» ante Dios y ante los hombres a su amado Daniel, Suecia entera seguirá emocionada ese momento y se tirará a la calle para vitorear a los novios.
Llamada a ser Reina de Suecia, su destino ha marcado su educación y su vida desde aquel 14 de julio de 1977, cuando los cañones de Palacio anunciaron el nacimiento de una niña. Entonces permanecía vigente la ley de 1810, según la cual el primer varón heredaría la Corona. En 1980, por gracia del voto mayoritario del Riksdag, con sólo tres años la Princesa se convirtió en la primera mujer en poder ceñir la Corona sueca desde hacía trescientos años.
Cuando alcanzó la mayoría de edad a los 18 años y asumió sus responsabilidades, todo cambió para la Heredera al Trono sueco. Tras sus estudios de bachillerato, su paso por las academias militares y una severa formación como preparación al Trono, aquella niña antes tan juguetona se transformó en una dama responsable.
Todos esperaban que esposara a algún príncipe europeo, pero la «Kronprinsessa» asombró al mundo entero al elegir como marido y consorte a su entrenador personal de fitness, Daniel Westling, un hombre del pueblo sin grandes cualificaciones. El Rey de Suecia se opuso desde el primer día a esa elección y únicamente aprobó a Westling como yerno siete años más tarde.
Cumbre de la nobleza europea en Estocolmo
Una «boda verde»La Casa Real sueca ha resaltado que atendiendo a razones medioambientales, durante los festejos no se lanzarán fuegos artificiales, ni globos ni confeti, por deseo expreso de los novios.
Más de mil invitados. La Reina Sofía y sus tres hijos, así como la Princesa Letizia y el Duque de Palma, Iñaki Urdangarin, representarán a la Corona española en Estocolmo. Habrá más de mil invitados.
Máxima seguridad. Unos 2.500 agentes velarán por la seguridad en las calles de Estocolmo, en las que se estima que unas 250.000 personas seguirán el cortejo, según las previsiones de la Policía.

¿Cuántas monarquías hay en el mundo y cuánto poder tienen? Hay monarcas que gobiernan, otros que tienen algo de influencia, y varios ...